Ultrachollo Torbe la primera persona en España que confesó en internet que se iba de putas, contando mis experiencias personales con putas. Digamos, que yo abr la brecha y después fueron muchos los que contaron después lo que hacían con ellas, por supuesto, sin dar la cara y sin la verbigracia que me caracteriza, jaja. Vamos, que no había nadie con los santos cojones de decir que se iba de putas por ahí mostrando la cara. Yo lo hice y en este libro reproduciré algunas de mis crónicas para deleite del personal, porque lo que a mi me pasó creo que no le ha pasado a nadie. Me han robado, me he enamorado de putas, me han engañado, se han dormido mientras me las follaba, he tenido movidas con chulos y muchas me han teletransportado al cielo del enorme placer que me han proporcionado.
“La jodienda no tiene enmienda”. Es un proverbio español que resume la verdadera razón por la cual miles de hombres visitan a las señoritas putas en busca de sexo, cada día. Las putas siempre han estado ahí y no se van a ir, aunque quieran quitarlas de en medio. Cuando hay oferta y hay demanda, es difícil que algo se erradique. Estamos, sin darnos cuenta, en medio de una revolución en las costumbres, internet ha surgido como un gigante y ha roto moldes. Ahora puedes ver las chicas tal como son, en foto, con una descripción mas larga de lo común de los servicios que hacen, incluso algunas se están atreviendo a poner videos. La revolución también esta en la calle, los jóvenes ya no se van a las discos a ver si ligan, van directamente a los puticlubs a tomar copas y de paso mojar con la lumi de turno. Polvo asegurado, que ya es mucho. Todo esta cambiando que es una barbaridad, y faltaba un libro como este que contase las cosas como son. Aquí no encontraras la cara triste y amarga de la prostitución, aquí veras la otra cara, la cara que no
suele aparecer por ningún sitio, que es la de las putas que hacen su oficio porque les gusta, las que ganan miles de euros al mes, y puteros que van de putas para salvar su matrimonio; y observaremos, como no, en que se ha convertido el ir de putas, en una actividad social sin parangón, donde miles de jóvenes acuden con la intención de pasarlo bien.
Bienvenido a mi libro, dedicado a todas las putas, buenas y malas con las que estuve, que hicieron posible poder contarlo todo aquí, y ahora.
